No llores Madre, no llores que ya se acerca la aurora en que tu hijo volverá a la vida y tu Soledad dejará de estar sola
Quiero curar tus heridas pues tu llanto no soporto, limpiándote tus mejillas con pañuelos de hilo de oro.
Eres paz de los humanos, ¡oh Madre de la Soledad! Monóvar puso en tus manos gran bendición y caridad.
Vullc que esta siga la meua pàgina d'inici
Dijous 23 febrer 2017
Copyright © 2007-205, Confraria de Nostra Senyora de la Soletat, Monòver. Tots els drets reservats Avis Llegal.